Habrás leído y oído un millón de veces que debes beber agua. Normalmente, los médicos recomiendan 6 u 8 vasos de agua al día, o 1 litro o litro y medio de agua, aunque también depende de tu complexión, salud y actividad. Otro medio litro, lo obtendrás si comes fruta y verdura, ya que son alimentos que de por sí muy acuosos. Lo que está claro, es que tienes que beber lo suficiente para encontrarte bien, con energía y vitalidad.

Pierdes peso, si lo necesitas. El agua es fundamental para perder peso, sobre todo porque sustituye al alcohol, refrescos y zumos envasados, que contienen mucho azúcar y calorías, no tiene grasas, ni calorías, ni carbohidratos.

Hidratación del cuerpo y energía. Si estás sediento, ya estás deshidratado y esto significa que te sentirás agotado o débil, mareado, con dolores de cabeza. Si estás en el trabajo, no olvides beber suficiente agua.

Salud para tu corazón. Si bebes agua regularmente y en cantidad suficiente estás reduciendo el riesgo de sufrir un ataque al corazón. Para las personas que tengan problemas de este tipo, el beber agua será un método de prevención fácil y accesible.

Mejora tu condición física. La deshidratación puede reducir tu capacidad para hacer ejercicio. Beber agua, antes, durante y después del ejercicio y mejorará tu actividad deportiva.

Mejora tu digestión y el estreñimiento. Nuestro sistema digestivo necesita una buena cantidad de agua para hacer la digestión de forma adecuada, soluciona los problemas de acidez estomacal y junto con la fibra puede curar el estreñimiento, que con frecuencia, también es consecuencia de la deshidratación.

Limpia tu organismo. el agua elimina las toxinas y los productos de deshecho de tu organismo. Proporciona una piel sana y joven, en tan solo una semana notarás que tu piel está más radiante y tersa.